Knauer, de Leipzig, era un miembro activo del Partido Nazi en 1939, año en el cual le escribe una carta a Adolfo Hitler informándole que su hijo de 9 meses ha nacido ciego y con malformación, pide a su líder autorización para asesinarlo en nombre de la pureza racial. Esa petición es el detonante del exterminio de personas con discapacidad, que sirvieron de ensayo para el genocidio judío (9*).
Aquel mismo año el Führer firma un decreto discreto, el cual ordena la eutanasia para todas aquellas personas con diversidad funcional, para discreción el plan fue llamado “Aktion T4” pues su sede era la calle Tiergaten núm. 4, de Berlín.
Para la empoderada ideología nazista alemana, las personas con discapacidad eran seres inútiles que no merecían la vida puesto que eran incompatibles con una raza superior, y en los umbrales de la segunda guerra mundial no había mejor ocasión para deshacerse de ellos (1*).
Fotografía: Un cartel (alrededor de 1938) lee: "60.000 Marcos es lo que esta persona que sufre de un defecto hereditario cuesta a la comunidad durante su vida. Ciudadano compañero, ése es su dinero también. De la Oficina de Política de Carreras del NSDAP ".
Alemania Nazi
Hacia el año 1933 con la llegada de los Nazis al poder, se ordena la esterilización de mujeres no “aptas”; más tarde Adolfo Hitler ordena en el comienzo de la II Guerra Mundial que se descuide a los pacientes (PCD), los cuales mueren por enfermedad o hambre. En 1939 se emitió una ley que ordenaba informar de todos los menores de 3 años y recién nacidos con discapacidades como Síndrome Down, parálisis cerebral, sordera, ceguera, Etc. esto para aplicarles la eutanasia legal (*4).
Ya con una determinación más profunda, el Führer reunió a fiscales y jueces superiores del nazismo para informarles de su T4, y que si los familiares se quejaran, se les respondiera que eran órdenes de su líder. Ninguna de las referidas autoridades cuestionó, al final ninguna fue inculpada (9*).
Humo que se elevaba desde la chimenea de Hadamar - Fotografía de Estados Unidos, Museo Memoria del Holocausto-
Hadamar
Fue un correccional que funcionó como tal hasta 1906, cuando fue transformado en psiquiátrico. Teniendo ya su propio cementerio, en 1940 le fueron construidos dos hornos crematorios y una cámara de gas. Lo ejecutados eran trasladados desde otros centros en autobuses pintados de gris en las ventanas para que no se viera desde afuera. Solo en Hadamar murieron unas 10.471 PCD, algunos historiadores refieren que al llegar al exterminio número 10.000 se celebró con una fiesta y borrachera (2*).
En la fotografía: Francis Galton
El mundo de doble moral y la Eugenesia
A finales del siglo XIX surge una filosofía social, esta pretende el mejoramiento de la raza por distintos medios, como métodos selectivos de humanos. Directa o indirectamente promueve la no concepción de personas cuyos padres no sean “sanos”, “inteligentes” o con las cualidades de determinada raza. Lo anterior lleva, según lo pretende, a un ahorro del estado pues ya no gastará en algo “improductivo” (3*).}
Leonard Darwin, el cuarto hijo de Charles Darwin, fue el presidente de la Sociedad Eugenésica Británica, de 1911 a 1928. Francis Galton, primo de Charles Darwin (El Origen de las Especies 6*), en su obra El Genio Hereditario, planteo dos ideas elementales de le Eugenesia, uno que la inteligencia era un factor determinante para destacar en un campo, y dos, que la inteligencia era hereditaria; pero no explicando cómo.
Los políticos e intelectuales de aquel entonces se preocupaban por la explosión demográfica, por el aumento de las clases bajas. Varias naciones abrazaron los escritos de Galton, creándose institutos eugenésicos, aplicándose políticas de Estado al respecto entre 1890 y 1945, las cuales favorecían la reproducción de individuos seleccionados, así como trataba de evitar la procreación entre seres considerados “inferiores” a quienes se segregó, esterilizó o exterminó (5*).
En 1907 Estados Unidos fue el primer país en utilizar un método eugenésico, en este caso la esterilización. A ellos siguieron, con distintos métodos de selección humana, los países de Suecia, Australia, Canadá, Sudáfrica, Reino Unido, Noruega, Singapur y Suecia. En Guatemala, a mediados del siglo pasado, el gobierno autorizó a funcionarios estadounidenses para que contagiaran a presidiarios y pacientes de un psiquiátrico con sífilis y gonorrea (5*).
Prisioneros de la segunda guerra mundial.
El holocausto ignorado
La Eugenesia nazi fue el nivel más alto que alcanzó la ideología, ya fanática, pero era un camino que muchos países desarrollados habían emprendido, era el extremo del nacionalismo y la codicia. Se intuye que por ello muchos dirigentes mundiales no hicieron caso a un disidente nazi, Kurt Gerstein, un químico que se infiltró en los campos de exterminio de PCD y denunció lo que ocurría, pero quien murió en el misterio en una cárcel gala en 1945 (9* y 2*).
La barbarie del psiquiátrico Hadamar fue cometida por médicos y personal, a quienes el ejército estadounidense quiso enjuiciar pero no pudo en 1945 en el “Juicio de los doctores”, puesto que ellos podían hacerlo por crímenes en contra de los aliados, pero no en el holocausto de un Estado contra sus propios ciudadanos.
Fue en 1946 que las nuevas autoridades alemanas juzgaron a los sindicados. Aunque hubo ejecuciones en la horca, la mayoría de acusados no les fue probada su participación, quedando incluso libres.
Los médicos alemanes fueron activos cómplices del exterminio PCD, ellos revisaban los expedientes de las personas que eran “incurables”, los seleccionados eran enviados a centros de Austria y Alemania para ser “gaseados” por los propios doctores.
En 1941 el Obispo Clemens August Graf denuncia el asesinato en masa de PCD. Se cuestiona que sucederá cuando todos lleguen a la tercera edad y que sucedería cuando regresaran los soldados con discapacidad. Entonces Hitler cierra el programa T4, pero en secreto se continúa durante toda la guerra. Las PCD son despojadas de sus pertenencias en vida, y ya muertas, a las que tienen, les son extraídos dientes de oro, mucho metal que ahora está en Suiza (4*).
Un soldado norteamericano observa fosas sin nombre, parte del cementerio de Hamadar
Cálculos refieren que pudo morir más de un millón de PCD a manos de los nazis, ya sea en instituciones de salud (alemanes), en la ocupación (extranjeros) o en campos de exterminio (judíos/aliados). Lo increíble es que después de la guerra muchos países aun continuaron con prácticas eugenésicas.
Sin mencionar a todas las sepultadas en fosas comunes durante el conflicto a lo largo de Europa, las personas con diversidad funcional asesinadas en Hamadar ni siquiera les fueron colocados sus nombres en sus tumbas. A diferencia del holocausto judío, no hubo muchas PCD sobrevivientes del exterminio, no tuvieron poder político y ningún estado ha buscado hacer conciencia de aquel atroz crimen contra la humanidad.
Hasta aquí este artículo fue realizado en 2,011
El reconocimiento del asesinaro de personas con discapacidad por Alemania
En el año 2014 Alemania inauguró el primer monumento en homenaje a las personas con discapacidad asesinadas por los nazis, las cuales oficialmente tazan en 300.000
La ministra de cultura Monika Gütters declaró sobre el monumento inaugurado que este enviaba un mensaje de que toda vida tiene un valor. El monumento es una pared de cristal azulado de 24 metros de largo y está situado en el centro de la capital Berlín, justo en el mismo lugar en donde estaba el edificio que se responsabiliza del asesinato de las personas con discapacidad por medio de la eutanasia.
En el marco del 72 aniversario de la liberación del campo de Auschwitz, el parlamento alemán rindió un homenaje a las personas con discapacidad asesinadas por los nazis.
De nuestra redacción:
las personas con discapacidad somos seres humanos cuyas condiciones de vida son diferentes a la mayoría, no debiésemos enfrentar sufrimiento por el solo hecho de ser diferentes. Muchas personas con discapacidad contribuyen con el mundo en infinidad de artes, pues en la diversidad estás la riqueza de la humanidad. Nunca más debe volver a ocurrir.
Investigación y redacción: Marisol Díaz / Violeta Cáceres
Diseño y edición: Byron Pernilla
Bibliografía:
(1*) EEUU Museo en Memoria del Holocausto
(2*) Centro Psiquiátrico Hadamar
(5*) Breve Historia de las PCD
(6*) El Origen de las Especies - Wikipedia
(7*) Experimentos atroces presos/pacientes
(8*) Demanda por experimentos - Prensa Libre
(9*) Matar para el bien de la Raza
ASODISPRO
Personas Productivas con Discapacidad